Con esa mirada traviesa, con la que nos miras, ¿quién te va a decir no?
esos ojos, que nos arman ilusiones y nos impulsan a darte todo ¿por qué?...
y si tu nos has echo daño, ¿por qué te decimos que si?
Eres como una diablillo, haciendo maldades, y que cada ves que haces una es pero que la anterior
y después, igual, vienes ha qui y nos pides que te perdonemos, que tu no savias lo que hacías y que nunca más volverás a hacer algo como eso.
Pero sabes que es mentira, sabes que una y otra ves, vas a cometer el mismo error y nosotras igualmente te perdonaremos.
¿Por qué no cambias?¿Porque nos ases sufrir de esta manera?
Quizás la respuesta es que nos quieres y que todo lo haces, lo haces por nuestro bien pero... ¿no abra otra manera?
Lo único de lo cual podemos asegurarnos es que si un hombre nos quiere, nos va a hacer sufrir a la misma medida que nos ara reír
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